A escasos 20 minutos de la capital se puede descubrir Salgüero

Al pie de la sierra de la Demanda y a escasos 20 minutos de la capital, el Trotaburgos se acerca hoy a Salgüero de Juarros, localidad integrada en una comarca cuyas huertas están regadas por pequeños arroyos que hacen crecer al río Arlazón. El pasado de sus habitantes está ligado a la actividad agrícola y ganadera, así como al trabajo en las minas de la cercana localidad de San Adrián.

El presente está ligado a las tradiciones por su conocido campeonato de esquileo, así como por una iniciativa que está dando vida al Paleolítico. Así, en sus tierras es posible contemplar especies de otra época y también de la actual ya que son de carne y hueso. Bisontes, caballos Prezewalski y más de medio centenar de uros vuelven a poblar como hace miles de años Salgüero de Juarros. ‘Paleolítico Vivo’ es la iniciativa de la empresa Sierra Activa que quiere atraer visitantes, amantes del mundo natural, de la fauna y de la Prehistoria. Las visitas para vivir esta experiencia única que proporciona todo el entorno de Atapuerca están ya abiertas.

Una de las actividades que reúne a cientos de personas en la localidad cada mes de julio es el Campeonato de Esquileo. De ese pasado ganadero y del interés de sus vecinos surgió esta actividad que es una cita ineludible para todos aquellos que quieran conocer una tradición tan antigua como práctica. En poco más de medio minuto los profesionales pueden pelar a una oveja para que pase el verano sin abrigo y si es posible a la sombra. 23 ediciones ha cumplido este 2015 la cita con el esquileo en esta localidad burgalesa, que por la tarde-noche incluye la música de la verbena.

Pasear por esta zona de la provincia permite contemplar bosques formados por olmos, chopos y también por pinares. Destaca la presencia de un chopo centenario que está catalogado un árbol singular dentro de Castilla y León y que es un ejemplar muy querido por los vecinos de Salgüero de Juarros.

En el casco urbano sobresale su iglesia que está dedicada a San Martín Obispo, en el Arciprestazgo de San Juan de Ortega. La arquitectura popular muestra la misma sintonía de la comarca de Juarros, con la típica casa de páramo en la que domina la arenisca de páramo con colores rojizos. Resaltan las construcciones más tradicionales como son la fragua y el potro.

La comarca de Juarros permite disfrutar de buenas rutas para caminar en contacto con la naturaleza. Con este mismo apellido se pueden recorrer localidades como Ibeas, más grande en número de habitantes, y otras como Mozoncillo, San Adrián, San Millán y Cuzcurrita, entre otras.

Fuente: El Correo de Burgos.